En una granja de ocas con un censo aproximado de 1500 animales en la localidad de Almonte se detectó un incremento anormal de la mortalidad en el mes de diciembre (>10% en 24h). Algunas aves presentaban letargo y anorexia, dificultad respiratoria, tos y secreción nasal y senos hinchados y otras diarrea. A los pocos días se observó un incremento muy elevado del número de aves afectadas, mostrando varias de ellas, además, signos nerviosos (temblores, convulsiones, parálisis). Estos signos clínicos se observaron en animales de todas las edades.
En el examen post-mortem se observaron los siguientes signos y lesiones: congestión y edema de vías respiratorias, pancreatitis, focos necróticos en el bazo, hígado y riñones, enteritis, órganos internos congestivos, edema en cabeza y cuello, hemorragia cerebral. Histológicamente se observaron edema y manguitos perivasculares en el miocardio, el bazo y pulmones y gliosis, proliferación vascular y degeneración neuronal en cerebro.
Se tomaron muestras de sangre, hisopo traqueal, bazo, pulmones y heces y se enviaron al laboratorio para su análisis.
Se realiza un cultivo celular y una prueba de hemaglutinación rápida en porta que revela que se trata de un patógeno hemaglutinante.
En el laboratorio se lleva a cabo una PCR y secuenciación de identificación en distintas muestras y se detecta un virus ARN, envuelto que codifica para una hemaglutinina y una neuraminidasa. Además, se evalúa el índice de patogenicidad intravenoso en pollitos de 6 semanas de edad. IPIV=2.